jueves, 14 de junio de 2012

Villa Juana (Arroyo Leyes, SFe) 2

El proceso iniciado en Arroyo Leyes continuó con dos talleres: el primero con miembros de la Comuna y el segundo, con los habitantes del barrio. El objetivo en ambos casos, fue presentar los resultados del relevamiento realizado en Villa Juana, así como discutir algunas estrategias de intervención ligadas al mejoramiento del hábitat.

El primer taller, se desarrolló en la sede comunal y comenzó con la presentación de los principales problemas ligados al relevamiento físico de las viviendas, así como las valoraciones y preocupaciones de los vecinos para con su hábitat, planteándose las mismas en dos escalas: la vivienda y el barrio. También se presentaron las propuestas que surgieron de los habitantes: mejorar el alumbrado público, consolidar la plaza, recuperar talleres comunales (por ejemplo costura), recuperar la copa de leche, tener un “lugar para charlar con los vecinos”. Respecto de la vulnerabilidad hídrica, se consideraron diversas opciones:  desde la construcción de una defensa a un planteo que tenía más que ver con abordar el tema de la vivienda en dicho contexto (construcción de una habitación en el segundo piso, construcción de la vivienda sobre pilotes dejando como galería ese espacio inferior, elevar el terreno donde se asienta la vivienda). Ante estas propuestas, la Comisión Comunal planteó la ejecución de un “terraplén”, entendido como una “obra que puede ser resuelta por la Comuna”, pero también se precisó en algún punto la necesidad de modificar la modalidad de construcción u ocupación en el barrio, que atienda a los riesgos y a la alta vulnerabilidad hídrica del mismo. En este sentido, se evaluó la elevación de las viviendas a una cota segura ya sea mediante pilotes con planta baja libre, o con la aparición de una planta alta que permita la creación de espacios seguros ante las inundaciones para la familia y sus pertenencias.
Por nuestra parte, planteamos considerar la complejidad de una obra de defensa, la necesidad de discutir alternativas a las medidas estructurales de alto impacto, que requieren un adecuado estudio de las circunstancias topográficas que Villa Juana posee, ya que debido  a las cotas de niveles presentes en el barrio las inundaciones no se producen únicamente por las crecidas del rio, sino también por causa de las lluvias.


Posteriormente se llevaron adelante dos talleres en forma paralela con los habitantes del barrio, dividido por las edades de los participantes: un taller para adultos que permitió la presentación de los resultados del relevamiento y, del mismo modo que con los miembros de la comuna, la discusión en torno a alternativas posibles de intervención; y un taller para chicos, que se centró en la plaza que ellos imaginaban o deseaban para el barrio. En términos generales, los chicos expresaron que la plaza era un lugar importante del barrio que no querían perder y que era posible de mejorar en muchos aspectos. La mayoría se interesó en las imágenes que habíamos llevado porque les permitía imaginar “otra plaza” que difería mucho de la que tenían ante ellos (algunos preguntaban si no podían tener también una rayuela, o un laberinto dibujado en el piso, o dibujos hechos por ellos mismos, o más árboles, soluciones simples de llevar a cabo que despertaban la imaginación). También se entusiasmaron ante la posibilidad de participar en la construcción de la misma ya no sólo imaginando la plaza que quisieran tener, sino siendo parte del proceso.
Ambos talleres culminaron con una puesta en común entre padres e hijos. Por otra parte, acordamos con ellos, antes de cerrar el taller del sábado, un par de cuestiones: la entrega del mismo informe que entregaríamos a la comuna del proceso realizado y la posibilidad de seguir pensando juntos alternativas para el barrio.



El terraplén y la plaza constituían dos de los elementos centrales a trabajar de manera colectiva por las implicancias que ambos tienen en el barrio. En este contexto, volver tres semanas después y visualizar un terraplén a medio construir (en cuya definición los habitantes no habían tenido ninguna participación) y la plaza “loteada” constituyeron para nosotros dos hechos significativos que no se corresponden con los principios de acuerdo generados con la Comuna. Tampoco creemos que la sumatoria de soluciones sea la respuesta, acumular intervenciones en el espacio sin las consultas pertinentes lejos de solucionar problemas existentes podría causar otros de mayor gravedad o de consecuencias no calculadas.

Entendemos que el proceso que venimos llevando a cabo los vecinos, la comuna y Vivienda social y Ciudad tendrá un valor siempre y cuando las partes como un todo podamos comprometernos en este proceso y nos entendamos como parte del mismo, para que éste forme parte de nosotros.


Descargar informe completo y las recomendaciones para la intervención: