martes, 22 de julio de 2014

IMAGINARIOS SOCIALES VINCULADOS A LA DEFINICIÓN DE LA VIVIENDA DE INTERÉS SOCIAL. EL CASO DE PARANÁ

  

Por Valentina Aguiar *



La vivienda social, dado su carácter masivo, ha tenido un fuerte impacto en la configuración urbana de la ciudad de Paraná. La presente investigación surge de la percepción de un desfasaje entre las respuestas habitacionales heterogéneas y múltiples que realizan los pobladores de una ciudad, y los planteos funcionalistas, racionalistas y económicos, que muchas veces ofrecen los gobiernos nacionales, provinciales o municipales, dando como resultado planteos homogeneizadores que reproducen en serie un determinado tipo. A esta situación se suma el deterioro edilicio prematuro de ciertos conjuntos habitacionales, lo cual se reconoce como un síntoma de la falta de adecuación de estas propuestas a la realidad social, económica y cultural de la población destinataria.
En este contexto, la investigación intenta dar respuesta a la pregunta: ¿cuáles son los imaginarios sociales que poseen los habitantes de viviendas de interés social de la ciudad de Paraná y cómo influyen en el grado de apropiación y conservación del inmueble? 
El planteo parte del convencimiento de que el reconocimiento de los imaginarios permite crear una arquitectura originada en las formas de vida de las personas, y no en estereotipos que pueden resultar inadecuados temporal o espacialmente.
Es por esto que la hipótesis toma como punto de partida el hecho de que la producción social del hábitat se caracteriza por ser heterogénea y múltiple. Sin embargo, las respuestas estatales al problema habitacional, por lo general, no toman en cuenta la diversidad de imaginarios allí reflejados, ofreciendo como solución viviendas homogéneas y poco flexibles. Además, ciertos tipos edilicios no siempre permiten desarrollar adecuados niveles de apropiación y conservación, lo que deriva en la falta de valoración positiva y posterior degradación del inmueble.
El objetivo general es reconocer la trama de significados o imaginarios sociales que poseen los habitantes de viviendas de interés social en Paraná.
La metodología que se previó para el abordaje de la problemática fue, en una primera instancia, el estudio de casos, ya que permitió reconocer y tipificar casos diversos en términos de respuestas arquitectónicos y fundamentalmente urbanas. El mismo involucró relevamientos gráficos, fotográficos, planimétricos, así como entrevistas individuales y grupales que permitieran evidenciar opiniones y percepciones de sus habitantes.
Los casos seleccionados fueron el barrio San Martín (1950), el Consorcio Yrigoyen (1958/62), el barrio AATRA III (1975/81), el barrio El Sol II (1980/82) y el barrio Paraná 90 Viviendas (1989/2000), ya que cada uno pertenece a una década en particular y evidencian distintos modos de aproximación al problema de la vivienda y la ciudad.







CONCLUSIONES:

Sobre las tipologías arquitectónicas y los modelos urbanos
En primer lugar, se reconoció que en la ciudad de Paraná ninguna de las teorías sobre los modelos urbanos (ciudad jardín o ciudad concentrada) fue adoptada de manera taxativa. Se advierten influencias o intenciones, pero que están necesariamente atravesadas por las particularidades del sitio y las condiciones socioeconómicas de la población. En muchos de los planteos todavía permanecen características de la ciudad “tradicional”, como la adopción del damero. Por otra parte, se pudo apreciar que las iniciativas del Estado se han caracterizado por su preferencia por la vivienda individual y por una ocupación extensiva del suelo urbano.
Los espacios comunes en las viviendas colectivas son percibidos como conflictivos por los vecinos, por lo que prefieren el modelo de ciudad jardín, que les permite ser propietarios de una porción de tierra.

Conservación
En coincidencia con la opinión de los vecinos, se pudo apreciar que la calidad constructiva y propositiva de las viviendas ha ido disminuyendo con los años, impactando en los niveles de perdurabilidad.
Por otra parte, y en líneas generales, se puede observar que los casos mejor conservados cuentan con la presencia de una comisión vecinal o consorcio con capacidad de gestión. Asimismo, la escala del conjunto influye en la posibilidad de gestionar el mantenimiento. También cabe destacar que el grado de desconocimiento del reglamento de Propiedad Horizontal es elevado. El barrio San Martín (1950), compuesto por casas del tipo “chalet californiano” es el mejor conservado ya que la homogeneidad al conjunto todavía es evidente.

Adecuación
Las viviendas del barrio San Martín, elaboradas con materiales nobles como el ladrillo, las tejas y la madera, resultaron ser las más adecuadas para los habitantes desde el punto de vista de los materiales, el sistema constructivo y el lenguaje arquitectónico empleado. El chalet californiano ha resultado apropiado culturalmente, ya que si bien se trata de un estilo importado que refiere a las imágenes que Norteamérica comenzaba a distribuir en aquel momento, su “raíz hispana” contribuyó a la construcción de múltiples imaginarios, desde su calificación de “colonial” (haciendo referencia a la ocupación española en nuestro país) hasta su denominación como “chalet peronista” por haber caracterizado la producción estatal de aquella época en materia de vivienda. Asimismo, se pueden apreciar influencias del chalet californiano en los prototipos de vivienda implementados durante la década de los ’90 (barrio Paraná 90 viviendas).

Apropiación
La seguridad jurídica de la tenencia tiene un rol fundamental en el desarrollo de los distintos procesos de apropiación, así como la posibilidad de realizar ampliaciones y modificaciones, ya que les permite reconocerse como individuo y diferenciarse del resto.
Sobre todo en los últimos años, las intervenciones estatales en materia de vivienda se han orientado hacia la periferia por la disponibilidad de suelo a bajo costo, pero se dejan de lado los costos económicos que implica la extensión de las redes de servicios o los costos económicos y sociales de los destinatarios. Sin embargo, a pesar de los costos adicionales, la mayoría de los habitantes prefiere la periferia, porque ofrece un modo de vida tranquilo, introvertido e independiente.
Por otra parte, todos los casos analizados corresponden a operatorias de viviendas nuevas ("llave en mano"), destinadas a personas con una determinada capacidad de ahorro, situación que ha caracterizado el abordaje del problema habitacional en Paraná.

Imaginarios
La vivienda individual de tipo “chalet californiano” fue la preferida por la gran mayoría de los vecinos al momento de reconocer su "vivienda deseada". Los techos inclinados de tejas españolas, el ladrillo visto o los muros revocados pintados de blanco, las aberturas de madera, el jardín delantero y la posibilidad de tener un acceso independiente desde la calle son sus grandes atractivos. Es curiosa su permanencia en el tiempo, ya que ningún otro tipo de vivienda logró generar los mismos niveles de apropiación, identificación y a la vez respeto por las formas arquitectónicas. El “chalet californiano” continúa representando para los paranaenses la materialización del “sueño de la casa propia” instalado en la época del peronismo y por lo tanto, el acceso a un determinado estatus social.
Por otra parte, en algunos casos, se evidenció el sentido peyorativo con el que a veces se trata a la vivienda social ya que se la vincula estrechamente con la mala calidad constructiva y proyectual. A pesar de esto, en algunos casos, la vivienda social todavía es entendida como un techo y cuatro paredes tanto por los vecinos como por el propio Estado, desconociendo su cualidad como espacio generador de significados que permite la construcción de una identidad individual y colectiva.

* Valentina  fue cientibecaria del  Programa de Iniciación a la Investigación Científica en la convocatoria 2011 e integrante del CAID 2009 ¨La vivienda social y su aporte a la configuración urbana¨, ambos proyectos de la FADU UNL  dieron el marco para el desarrollo de esta investigación.


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